Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

jueves, 18 de octubre de 2012

Chip dosifica fármacos en el cuerpo


Un dispositivo, desarrollado por MicroChips, firma creada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusett, libera desde el interior del cuerpo dosis de fármacos de manera programada o mediante su activación por computadora o teléfono celular.

De acuerdo con un estudio que publica Science Translational Medicine, por lo pronto ha sido probado en mujeres con osteoporosis. El microchip se implanta con anestesia local, en una intervención de media hora, y contiene celdas diminutas donde se aloja el fármaco
 y que sólo se abren cuando reciben una señal por control remoto.





Las siete pacientes, con edades entre 65 y 70 años, llevaron implantado el chip durante un mes. Todas tenían una forma severa de osteoporosis que las obligaba a seguir un tratamiento inyectable diario para combatir la debilidad de sus huesos. El dispositivo, colocado en una zona debajo de la cintura, les suministró las dosis del medicamento, el cual según Robert Farra, responsable de la investigación, era liberado a la hora deseada, sin riesgo de variación en la medicación por olvido o problemas de los pacientes. Además, el fármaco llegaba al torrente sanguíneo con la misma rapidez y eficacia de una inyección. 

Los microchips utilizados estaban preparados para alojar 20 dosis del medicamento. Cada una de estas celdas está recubierta con una ligera capa de platino y titanio. Cuando se envía una señal a distancia, el microchip libera una pequeña corriente que funde la cobertura de platino para dejar salir al medicamento.

Farra y su equipo señalan que la seguridad y eficacia del biochip mostró ser la misma que las proporcionadas por la versión inyectable del medicamento. No causó molestia en las mujeres, es decir no generó respuesta inmunitaria adversa . Y que ya trabajan en nuevos dispensadores capaces de almacenar centenares de dosis, a fin de que puedan ser utilizados en otras enfermedades crónicas, con terapias mayores a un año, eliminando la necesidad de inyecciones frecuentes.

"El primer objetivo fue el tratamiento de la osteoporosis, pero a medida que realizábamos el desarrollo del chip implantado para suministrar 365 dosis o más, vimos que podíamos abrir las aplicaciones para otras enfermedades como esclerosis múltiple, cáncer y dólor crónico", puntualiza Farra.

Según el estudio, una nueva generación de chips implantados para el suministro de fármacos y programados por control remoto conllevaría múltiples beneficios para los pacientes y permitiría a los médicos dar seguimiento a las dosis y realizar ajustes. La firma tiene previsto solicitar la aprobación del chip en 2014.

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