Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Comunicación Efectiva


Ocho pasos fundamentales para entablar una

comunicación más efectiva ante la Sociedad.
Tips para la buena comunicación
Saber comunicarse es esencial para establecer relaciones sólidas y congruentes

1. Adopta la actitud correcta. Esta no es la de ganar un argumento o probar que la otra persona está errada. La meta es que ambas se escuchen y se entiendan con el fin de aclarar la situación. De ser posible, desde el principio acuerda con la otra persona qué es lo que desean lograr con este diálogo.
2. Conserva el enfoque. Mantente en el tema. No saques a relucir cosas que pasaron hace seis meses o que no vienen al caso. De esta manera se diluye el diálogo y se hace más difícil llegar a un entendimiento. Mantente en el presente y lidiando únicamente con el tema en cuestión.
3. Escucha con verdadera atención. Esta es la parte más importante de la comunicación. No te limites a oír, preparando una respuesta mental mientras la otra persona habla. Escucha para entender. No interrumpas. Si no entiendes, admítelo y pide que te aclaren. Una buena táctica es repetir, en forma de pregunta, lo que has creído entender: “¿Quieres decir que…?” De esta manera te aseguras de que has entendido el mensaje.
4. Exprésate en forma clara y directa. Elimina las malas palabras, el sarcasmo y las faltas de respeto que enturbian el mensaje y ponen a la otra persona a la defensiva. Expón tu caso de una manera ecuánime y respetuosa. No acuses ni uses generalizaciones; expresa cómo te sientes y cómo te afecta la actitud de la otra persona de la manera más directa y sencilla posible. Ejemplo:
Mal: “¡Eres un desconsiderado! ¡Siempre haces mal el reporte!”
Bien: “Cuando entregas el reporte con errores, me haces trabajar doble y bajo presión”.
5Acepta la crítica. No te pongas a la defensiva. Quizás no es fácil escuchar lo que te dicen, o incluso sientes que es injusto. Pero es importante que entiendas lo que siente o piensa la otra persona, pues solo así podrás dirigirte a la verdadera causa del problema, según ella la entiende.
6. Acepta las diferencias. A veces, es preciso aceptar –y respetar– que la otra persona ve las cosas de una manera diferente a la nuestra. Si no es posible llegar a un acuerdo, al menos es posible llegar a un entendimiento mutuo y respetuoso de las diferencias entre ambas.
7. Pide tiempo o pide ayuda. Si no es posible encontrar un punto medio beneficioso para ambas personas, a veces es necesario tomarse un tiempo para calmar los ánimos. En otros casos, vale buscar la ayuda de un profesional, ya se aun consejero familiar o un mediador laboral.
8. Termina el diálogo en buenos términos, aún si no llegaron a un acuerdo. Si desde el principio definieron su meta y lograron expresarse y llegar a un entendimiento mutuo, agradécele a la otra persona su tiempo y su interés en escucharte. Esta muestra de respeto y buena voluntad sienta las bases para una mejor relación.

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