Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Realmente duermen los peces?




 
Esta sea probablemente una de las preguntas que todos los seres humanos racionales se hacen por lo menos una vez en su vida.  
El simple hecho de que los peces no posean párpados no significa que no duerman. Pero claro, la palabra dormir no define exactamente su periodo de reposo.
Los peces tienen una membrana que cubre sus ojos impidiendo que la luz tenue de la noche pueda perturbar su “sueño”.
La mayoría de los peces son animales de carácter poikilotermos que significa que son incapaces de subir o bajar su temperatura corporal por si solos, la regulan dependiendo de las variaciones de la temperatura del medio donde se encuentren.
He dicho que la mayoría porque hay que aclarar que existen peces de “sangre caliente” que pueden mantener una temperatura 10º superior a la del medio acuático como los tiburones o algunos atunes.

           Todos los seres necesitamos variar nuestra temperatura para conciliar el sueño, por eso digo que dormir no se puede aplicar directamente al estado en el que se encuentran los peces cuando se disponen a descansar. Como cualquier ser vivo, ellos también necesitan un tiempo de reposo, ya que todos los animales respondemos a los ciclos horarios y estacionarios de este planeta, y cuando esto ocurre regulan la altura de flotación mediante la vejiga natatoria y se mantienen en equilibrio moviendo de vez en cuando las aletas, disminuyen el ritmo cardíaco y suspenden completamente cualquier movimiento para conseguir algo así como una corta hibernación.
Los peces siempre están alerta, con lo cual no concilian el sueño de la misma manera que nosotros, al igual que algunas aves, sólo descansan con la mitad de su cerebro la otra mitad está constantemente alerta para detectar a los depredadores. Pasado un tiempo indefinido se despiertan y descansan con la otra mitad.
Conclusión: no duermen completamente.

No todos los peces descansan de la misma forma, por ejemplo, algunos posan su aleta inferior o posterior en el fondo marino para asegurarse de que no son arrastrados por la corriente.
Otros como el rodaballo que se coloca de costado para descansar.
Y los mamíferos acuáticos deben emerger para coger aire, sacan la cabeza fuera del agua y curiosamente también una de sus aletas.
Luego están aquellos que se dejan caer al fondo para subir después a respirar en periodos de 15 minutos y todo esto sin “despertarse”.
Existe un pez llamado roncador que produce unos ronquidos profundos, en mi opinión, los usan para ahuyentar a los depredadores.
En otras especies se produce un cambio de color debido a la inactividad, pues los fluidos corporales se aletargan y no proporcionan viveza alguna, en teoría para no llamar la atención de los depredadores. Los tonos se suavizan, para que os hagáis una idea es como si se estuviesen borrando. Si tenéis neones lo podéis comprobar.
También hay peces que forman grupos para poder sentir cuando se acerca un depredador, me explico, poseen un sistema llamado línea lateral la cual está bajo su piel llena de fluido, este fluido permite que el pez perciba los cambios en la presión del agua, tales como los movimientos de otros peces y añadir que por esta razón los peces nunca chocan entre ellos.  

Para los peces igual que para el resto de animales de este planeta es vital el descanso, por eso voy a explicar un experimento de unos científicos de Stanford, Estados Unidos, como “conejillo de indias” usaron al danio rerio o pez cebra. Durante las noches provocaban descargas leves a los peces para mantenerlos despiertos, en cuanto cesaron las descargas los cebra buscaron desesperadamente un lugar para reposar. Aquellos a los que no dejaron descansar durante el experimento presentaban síntomas de estrés, poca actividad, pérdida de color y una corta esperanza de vida. Por esta razón es necesario apagar la luz del acuario por las noches. Encender la luz de repente les provoca estrés por eso hay que tener muy claro dónde vas a colocar el acuario para no estar encendiendo y apagando las luces cada vez que necesites entrar en la habitación.

Sin embargo los grandes depredadores como los tiburones no disponen de vejiga natatoria por lo tanto no pueden regular la altura y deben estar en movimiento constante, para conseguir oxigeno, me explico, al nadar, el tiburón adquiere agua por la boca y esta se filtra por las branquias reteniendo el oxigeno, por lo que si un tiburón se detiene corre el riesgo de  bajar al fondo y ahogarse.
Pero no todo es tan duro, pues existe una especie que habita en la Isla Mujeres, en Yucatán, México, donde hay unas cuevas submarinas llamadas “las cuevas de los tiburones dormidos”. Estos escualos consiguen descansar al colocarse estratégicamente en lugares de las cuevas donde la corriente les proporciona el oxigeno suficiente para no ahogarse.
 

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