Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 19 de octubre de 2012


SNTE vs CNTE: la otra guerra sucia



Hay que empezar por aclarar que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no es un sindicato paralelo al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); sino que son ciertas secciones del mismo (como la 22 de Oaxaca). Es decir que pertenecen al mismo gremio. Desde que Jonguitud Barrios fue sustituido por Elba Esther Gordillo en 1989, la CNTE decidió no separarse del SNTE, sino luchar internamente.
En realidad siempre ha existido rivalidad entre los dos grupos de maestros; la CNTE siempre ha pugnado por la igualación del salario de los maestros, pues consideran que el plan de carrera magisterial es una forma de separarlos, también se ha pronunciado contra el charrismo y corporativismo imperante en los dirigentes del SNTE. Han expresado su rechazo a Gordillo en muchas ocasiones.
Sin embargo, dada la coyuntura electoral; con la cabeza de la dirigente vitalicia del sindicato pendiendo de un hilo, las disputas entre entre estos dos grupos se ha polarizado. La aplicación de la evaluación universal ha movilizado nuevamente al a CNTE; quien se siempre se opuso a la misma. Elba Esther se opone ahora simplemente como una forma de negociar con la clase política; pues en los hechos siempre ha sido partícipe de cuanta reforma educativa o laboral se ha querido imponer desde el gobierno federal.
El golpe mediático que significó el documental “De Panzazo” (producido por Carlos Loret de mola), ha puesto en la mira la deficiente calidad educativa del país. Sin embargo se ha querido culpar a los profesores de problemas que van más allá de su actuar; como el escaso presupuesto y las malas decisiones del gobierno (nótese el fraude de Enciclomedia, la desaparición de filosofía en el bachillerato, la colusión de los partidos con líderes sindicales corruptos etc.)
El objetivo parece claro: Gordillo hará todo lo que pueda para desprestigiar a la CNTE y salvar su pellejo. La maestra ha demostrado en varias ocasiones su intención de desaparecer las normales rurales; por ser donde se forman sus principales opositores.
Es evidente que tanto la CNTE como el SNTE han tenido responsabilidad en el declive educativo básico del país; pero no podemos perder de vista la responsabilidad del Estado ante esta situación. Ambos grupos defenderán sus intereses en el terreno político; sea benéfico o no para los alumnos del país; eso es un hecho. Por su parte, el gobierno federal también querrá imponer su visión educativa; abiertamente impuesta por los poderes neoliberales del mundo (como la OCDE).
El problema de la educación es eminentemente político: querer establecer un proyecto educativo es una decisión política, favorecer a un grupo de maestros y aplastar a otro es una decisión política. Y este problema solo encontrará una solución política.

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