Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

lunes, 4 de marzo de 2013

Clostridium botulinum

Es una bacteria anaeróbica con forma de bastón, Gram positiva, formadora de esporas y además productora de una potente neurotoxina. Sus esporas son resistentes al calor y pueden sobrevivir en aquellos alimentos mínima o inadecuadamente procesados. Se conocen 7 tipos de botulismo (A, B, C, D, E, F y G), cuya clasificación está basada en la especificidad antigénica de la toxina producida por cada cepa.




La enfermedad del botulismo transmitida por los alimentos (diferente al botulismo causado a través de las heridas y al botulismo infantil) es un tipo severo de envenenamiento causado por la ingestión de alimentos conteniendo la potente neurotoxina formada durante el crecimiento del microorganismo. Esta toxina es poco estable al calor y puede ser destruída por calentamiento a 80°C durante 10 minutos o más. La incidencia de esta enfermedad es baja, pero por si misma es de gran impacto debido a su alta tasa de mortalidad en caso de no ser tratada apropiadamente y a tiempo. La mayoría de los casos que se reportan anualmente están asociados con el consumo de alimentos procesados inadecuadamente o de alimentos enlatados de forma casera; sin embargo, ocasionalmente algunos alimentos producidos comercialmente han estado involucrados en dichos brotes. Las salchichas, los productos cárnicos, los vegetales enlatados y los productos marinos han sido los vehículos más frecuentes de transmisión del botulismo en los humanos.




Adicionalmente, el microorganismo y sus esporas están distribuídos ampliamente en la naturaleza, tanto en los suelos de cultivo como en los suelos con gran vegetación, en los sedimentos de las caídas de agua, en los lagos y las aguas costeras, y en el tracto intestinal de los peces y mamíferos.




Los síntomas del botulismo alimentario se manifiestan generalmente luego de las 18 – 36 horas de haberse ingerido los alimentos conteniendo la toxina, aunque en algunos casos, el tiempo de manifestación ha variado de 4 horas a 8 días. Los signos iniciales de intoxicación son lasitud marcada, debilidad y vértigo, usualmente seguido de doble visión y la progresiva dificultad para hablar y deglutir. También pueden presentarse otros síntomas tales como dificultad para respirar, debilidad muscular, distensión abdominal y costipación.





La costipación como síntoma clínico del botulismo infantil ocurre luego del período de desarrollo normal de la enfermedad, y es seguida por una disminución en el apetito, letargo, debilidad, secreciones orales y lagrimeo. Puede también darse la pérdida del control cerebral. El tratamiento recomendado principalmente es mantener al paciente en cuidados intensivos.

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