Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 8 de marzo de 2013

¿Cómo ser buen padre?

Aunque no puedo explicarte exactamente como ser buen padre, si puedo decirte que con paciencia, amor y un poco de ayuda puedes ir andando el camino de ser buen padre. Ser padre es una de las tareas más difíciles y al vez más gratificantes de todas.
Aquí tienes algunos consejos que complementados con tu personalidad te irán indicando como ser buen padre.

Un buen padre expresa su amor. Tal vez esto te sea difícil ya que, especialmente en nuestra cultura latina, se asocia al papá con una imagen fuerte, ruda, firme y que no muestra sus sentimientos. No temas mostrarte sensible ante tu hijo. Los niños aprenden de sus padres y así como tú lo trates a él, él te tratará a ti y al resto de las personas.
·         Una palabra de aliento o una simple sonrisa puede hacer que tu hijo se sienta de maravilla y ayuda a fomentar la confianza en sí mismo.
·         Dile que lo quieres y que te sientes feliz de ser su papá.
·         Abrázalo y bésalo.
·         Amalo sin condiciones, no lo hagas sentir que debe portarse de tal o cual manera para que lo ames. Hazlo sentir seguro de que siempre lo amarás.
·         Hazle saber lo especial que es con todas sus características y que por todas ellas lo amas.
·         Dile lo importante que es para ti.

Un buen padre da seguridad a su hijo. Si tiene miedo durante una tormenta o si tiene una pesadilla, dale seguridad. Protégelo entre tus brazos, confórtalo. Que sienta que tú estás para él siempre que te necesite.
·         Observa a tu hijo, y de acuerdo a su carácter toma el camino correcto para hacerlo sentir seguro, eso es lo que hace un buen padre.
·         Crea un sentido de pertenencia, que se sienta parte de la familia mediante fotografías por toda la casa, charlando con él sobre los miembros de la familia y lo mucho que lo quieren.
·         Respeta a la madre de tu hijo. Aun si están separados, es importante que la respetes. Si tu hijo ve que sus padres se respetan sentirá seguridad, se sentirá aceptado y respetado. Un buen padre explica que aun cuando dos personas no están de acuerdo pueden resolver sus diferencias hablando pacíficamente.
·         Cuida tu salud. Un buen padre quiere “durar” mucho tiempo para sus hijos. Mantén un estilo de vida sano para que puedas jugar con tu hijo y verlo crecer.



Un buen padre dedica tiempo a su hijo. Se ha comprobado que la mala conducta de los niños se debe a la falta de atención, así que dedícale tiempo.
·         Pasa tiempo con tu hijo. Juega con él, léele un cuento, salgan a pasear.
·         Un buen padre cuida a su hijo y ayuda en labores de la casa (tu esposa te considerará buen padre y buen esposo).
·         Escucha a tu hijo. Tu hijo tiene su propia opinión y además es curioso por naturaleza. Un buen padre escucha a su hijo atentamente, respeta su opinión y dedica tiempo a contestar de manera sencilla y práctica esas preguntas difíciles que nunca faltan.

Un buen padre trata bien a su hijo. El maltrato no se refiere únicamente a los golpes, las palabras también hieren. Las malas contestaciones de un padre frío y distante también es una forma de maltrato. Los insultos, las humillaciones, las burlas son maltrato. Un buen padre trata a su hijo con respeto, tal como lo haría con cualquier otra persona a la que aprecie. Tu hijo es una persona y tú eres uno de los seres más importantes en su vida.
·         Evita criticar a tu hijo cuando tiene un comportamiento no adecuado, concéntrate en lo que hizo. Por ejemplo, si se te escapa corriendo en el supermercado, no le digas: “¡Eres insoportable!” o “¡Nunca obedeces!”. Un buen padre le explica a su hijo por qué ese comportamiento es inadecuado o peligroso y cómo debe actuar.
·         Un buen padre nunca humilla a su hijo y menos públicamente.
·         No golpees a tu hijo. Muchas personas creen que una nalgada o un manazo no es maltrato, pero sí lo es. Un golpe es un golpe. Golpeando a tu hijo no logras nada más que te tenga miedo. Si sientes que estás perdiendo el control, aléjate y cálmate. Un buen padre muestra a su hijo cómo controlar la ira.
·         Sé un modelo para tu hijo. Tu hijo aprende más de las acciones que de las palabras. Compórtate como quieras que él se porte. Un buen padre predica con el ejemplo.
·         No lo compares. No le digas “mira a fulanito, él si hace tal cosa”. Tu hijo tiene sus propias habilidades y sus propios gustos. Las comparaciones lo pueden hacer sentir fracasado y disminuir su autoestima. Un buen padre disfruta las diferencias de su hijo y le enseña que está bien ser único, diferente y tener su propia personalidad.

Un buen padre permite a su hijo tomar sus propias decisiones. No tomes todas las decisiones por tu hijo. Aunque tu hijo sea pequeño puede tomar sus propias decisiones; claro que al principio podrá decidir entre opciones muy limitadas, pero así formando su capacidad de decisión. Por ejemplo, un niño de dos años puede decidir si quiere subir primero a un columpio o a la res baladilla en el parque. He visto verdaderas peleas y disgustos por cosas tan simples como estas.
·         Tu hijo irá aprendiendo que las decisiones tienen consecuencias, a veces buenas y a veces malas.
·         Un buen padre explica las opciones y las consecuencias de cada opción y acepta la decisión de su hijo.
·         Tu hijo se irá haciendo responsable de sus decisiones y conforme vaya creciendo irá aprendiendo a meditar y a tomar buenas decisiones.



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