Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 8 de marzo de 2013

Paracas, Perú


Sucede en varios puntos del planeta, donde el desierto, se encuentra con el mar aunque no exista una transición entre tanta agua y tanta aridez. Uno de éstos sitios es la costa peruana de la península de Paracas, una zona marítima que aparenta normalidad cuando en realidad se produce una explosión de vida. Pero en particular, en éste post nos concentramos en un rincón de la Reserva Nacional de Paracas, una playa de arenas rojas en medio de un desierto en naranja:

En cuanto a la playa roja, es el resultado de la actividad volcánica tras milenarias erupciones que azotaron el Pacífico, produciendo un tipo de arcilla con esa coloración como componente de la arena. La zona de Paracas, es de hecho una de las más áridas de la costa del país, y sin embargo es un paraíso para el descanso y la alimentación de diversas especies migratorias gracias a las corrientes oceánicas que favorecen la proliferación del plancton, punto de inicio de una variada cadena alimenticia que desborda de vida algunas de las islas de la zona.







La forma de llegar a la playa roja, es entrando a la reserva por su camino principal hasta proseguir con rumbo a Lagunillas. La playa, es una de las buenas curiosidades que guarda Perú (entre otras).

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