Planeta en formación

Esta sería la primera vez que el ser humano es testigo de semejante espectáculo. El candidato a planeta, conformado por un disco de gas y polvo, está a 335 años luz de la Tierra, orbitando alrededor de la estrella HD100546.

El equipo internacional que realizó el descubrimiento es liderado por Sascha Quanz; él y sus colegas utilizaron el Telescopio VLT del Observatorio Europeo del Sur (ESO, por sus siglas en inglés) para realizar el impresionante hallazgo.

ESO es una organización astronómica de Europa conformada por quince países. Tiene tres observatorios en Chile: Paranal, La Silla y Chajnantor. El VLT está localizado en Paranal, y analiza la luz visible del espacio exterior.

Con el VLT, los científicos pudieron descubrir que el protoplaneta en cuestión está localizado a las afueras del sistema solar y que orbita alrededor de la HD100546, a una distancia aproximadamente setenta veces mayor de la distancia a la que la Tierra orbita alrededor del Sol.

El VLT tiene una función añadida llamada NACO. NACO está conformado por una óptica adaptiva que opera a niveles infrarrojos, lo que implica que suprime la luz brillante emanada por la HD100546 y hace posible visualizar al protoplaneta.

Este sería el primer hallazgo de un planeta en formación que realiza la comunidad astronómica. En 1995, fue descubierto el primer exoplaneta así como múltiples sistemas solares. Sin embargo, sin bien esto abrió la posibilidad de estudiar la formación planetaria, nunca se había dado la ocasión de observar el proceso "in vivo" como ahora.

Es momento de corroborar si, como plantea la teoría actual, los planetas se forman mediante la captura de gas y polvo reminiscente de la estrella alrededor de la cual orbitan. Sin embargo, los astrónomos primero deben confirmar si la situación efectivamente se trata de un planeta en formación. Otras explicaciones del fenómeno plantean que quizá el objeto detectado pudiese ser un planeta ya formado que fue eyectado de su orbita original cerca de la estrella, empero, esta segunda teoría es poco probable.

De momento, ESO continuará observando el cielo y al candidato de protoplaneta para confirmar o desechar la teoría actual.