Introducción
El agua es el componente más abundante
del cuerpo humano, y representa más de la mitad del peso corporal.
La cantidad de agua que necesita el
organismo está condicionada por la necesidad de que los líquidos corporales
tengan el volumen y la concentración osmótica precisos para asegurar las
funciones biológicas. El sudor, una alimentación muy salada, vómitos, diarreas
o infecciones diversas acompañadas de fiebre, aumentan las necesidades normales
de agua.
El exceso de agua en el organismo
ocasiona que los minerales como el potasio, sodio y magnesio se diluyan
rápidamente en el torrente sanguíneo, ocasionando cansancio, calambres y
pérdida de agilidad mental.
Desarrollo
Potomanía,
el exceso de agua también es peligroso...
¿Qué es la Potomanía?
Estamos muy acostumbrados a escuchar hablar de los
trastornos de la alimentación haciendo referencia a la obesidad, la bulimia y
la anorexia, pero hay muchos otros que caen en la denominación de TANE
(Trastornos Alimentarios No Especificados). Entre los TANE encontramos la
ortorexia, los comedores compulsivos, la pica (consumo persistente y compulsivo
de substancias no alimentarias o con poco valor nutritivo, por ejemplo:
pagofagia –hielo-, geofagia –tierra-, tricofagia –pelo-, entre otras) y la
potomanía.
La palabra “potomanía” proviene del griego
"potoç” (bebida, agua potable) y “µavia” (manía). Podríamos decir que es
“la manía o compulsión por beber agua”. Esto se hace compulsivamente, sin
tener sed y la persona experimenta una sensación de placer al consumirla. Se
pueden llegar a beber 8-10 y hasta 15 litros de agua diarios, dependiendo la
gravedad del caso.
El agua se absorbe en el organismo en
distintos tramos del tubo digestivo por complejos mecanismos de absorción y
los riñones se encargan de eliminarla como parte de la orina. Éstos órganos
pueden excretar varios litros de orina diarios, o bien conservar el agua
eliminando menos de medio litro cada día.
La concentración de agua presente en
el organismo está ligada a la cantidad de electrólitos. Así, la concentración
(el nivel) de sodio en la sangre es un buen indicador del volumen de agua que
existe en el organismo. El cuerpo trata de mantener el nivel de agua total y,
por tanto, una concentración constante de electrolitos, entre ellos el sodio.
Cuando éste es elevado, el cuerpo retiene agua para diluir el exceso de
sodio, aumentando la sensación de sed y produciendo menos orina. Por el
contrario, cuando la concentración de sodio desciende demasiado, los riñones
excretan más agua para restaurar el equilibrio.
La concentración de agua está
equilibrada cuando se compensan las pérdidas diarias, y para ello, las
personas sanas, con un funcionamiento normal de los riñones y que no
transpiren excesivamente, es aconsejable que beban al menos un litro y medio
de líquido cada día. De esta manera, se consigue mantener en equilibrio el
volumen sanguíneo y la concentración de las sales minerales disueltas
(electrólitos) en la sangre.
Muchos son los factores que pueden llevar a este
trastorno. Entre ellos podemos citar:
¿Cuáles son las consecuencias?
Si bien en una persona cuya función renal,
cardíaca y de la hipófisis se encuentran dentro de los parámetros normales,
es muy extraño y poco frecuente que se produzca una hiperhidratación (exceso
de hidratación), si la potomanía es sostenida, la función renal puede verse
comprometida.
Pero... si hay consecuencias pueden ser graves. Podemos mencionar las siguientes:
¿Tiene tratamiento?
Sí, pero el tratamiento variará de acuerdo a la
causa de la potomanía. Inicialmente, algunos casos son tratados con
diuréticos a fin de evitar la hiponatremia. Pero esto es paliativo, sólo
ataca al síntoma, no a la causa.
En el caso que haya sido ocasionado por algún
medicamento, deberá evaluarse la posibilidad de reemplazo por otro tipo de
droga.
Si es un trastorno psiquiátrico requerirá
medicación y terapia. Otras causas dependerán del médico especialista y del
equipo interdisciplinario (médicos clínicos, psicólogos, nutricionistas y
médicos especialistas).
Entrevista
Entrevista al Dr.
Juan José Rufilanchas Sánchez (JJ), cirujano cardiovascular del
Hospital Ruber Internacional de Madrid.
“JC Ahora mismo tenemos la moda del consumo
extraordinario de agua, 2 ó 3 litros de agua al día. ¿Es objetivamente bueno el consumo
de agua y en qué proporción?
JJ El 60% – 70% de nuestro peso es agua. Hay una moda
que consiste en estar tomando continuamente agua, y eso que para una persona
normal, no tiene mucha trascendencia, sobre todo, para los enfermos
cardiópatas es una barbaridad, porque al final, lo que hacen es acabar con insuficiencia cardiaca
o con líquido en los pies o en la tripa, lo que llamamos edemas, y no tiene
sentido que esos pacientes estén tomando diuréticos para extraer agua y sal, que
es lo que no saben manejar bien, y sin embargo, estén tomando 2 ó 3 litros de
agua diarios, como les hacen creer los medios: periódicos, televisión…
¿En qué medida debemos consumir el agua?
JJ Si uno tiene los riñones bien, el corazón bien y el
hipotálamo, que es donde está el centro de la sed, también bien, debe de
beber lo que tiene sed, ni una gota más ni una gota menos.
¿Qué es lo que ha pasado? Pues, primero que hay una campaña de marketing
muy importante para
que todos
bebamos agua, y seguramente llenemos los bolsillos de
empresarios que no conocemos; y segundo, el fenómeno del estar bien. Las esteticistas son
nuestras grandes enemigas, son las que han convencido a mujeres y a hombres
también, de que bebiendo mucho agua se quitan las arrugas, y no es verdad, ya
que no se quita ni una sola arruga bebiendo agua. Yo les invito a nuestros
oyentes a que hagan una prueba.
Se pesen ahora mismo y a continuación se beban 2 litros
de agua, se vuelvan a pesar y pesarán 2 kg más, ya que cada litro de agua
pesa un kilo. Esa agua
va a los riñones, los cuales la van a filtrar enviándola a la vejiga.
Cuando empiecen a orinar, en 1 ó 2 horas orinarán dicha agua. Se vuelven a
pesar y pesarán lo mismo que al principio. ¿Qué han hecho? Han intercambiado el
agua de su cuerpo. Al cabo de esas 2 horas, el número de moléculas de agua
que hay en su cuerpo, es exactamente el mismo que había 2 horas antes.
Lo peligroso no es la deshidratación sino la
intoxicación por agua. Los atletas
que en los maratones se mueren o se colapsan, sabemos desde el año 2002, que
es por intoxicación por agua. En la maratón de Boston, el año 2002, a 488
corredores se les sacó sangre antes y después de correr la maratón, y se vio
que la mayor parte de los corredores, tenían el sodio bajo, es decir, habían bebido
demasiada agua, y que los que se colapsaban y los que llegaban a la meta y
perdían el conocimiento o estaban confusos, no sabían lo que hacían, todos
ellos tenían intoxicación por agua. Ninguno de los que tenían cierta
deshidratación, tenían ningún problema de confusión ni de síncope, es decir,
que lo que mata es la intoxicación por agua y no la deshidratación.
¿Cuáles son los efectos de la bajada de los índices de
sodio?
JJ A partir de un sodio bajo, de menos
de 125 partes por 1000, se empiezan a tener temblores, confusión, pérdida de
memoria y al final uno se puede colapsar y hasta morirse. Tengo aquí la foto
de una chica inglesa, que había tomado drogas, se encontró mal y pensó que
estaba deshidratada y se bebió 3 ó 4 litros de agua inmediatamente, y ¿qué es
lo que pasa? Que hasta
que los riñones empiezan a filtrar esa agua, las células se hinchan
transitoriamente y también se hinchan las células del
cerebro, que están metidas en un cofre, que es el cráneo, que no se puede
dilatar, por lo tanto, las células del cerebro se encuentran aprisionadas,
pudiendo llegar a un trastorno nervioso, que lleva al coma y a la muerte.
Debido a este mecanismo es por el que se muere la gente que corre en los
maratones, porque entran en edema cerebral y al final se puede uno morir por
intoxicación de agua.
¿Cuál sería el consumo natural, aceptable, plausible de
agua?
JJ Hay dos puntos. La persona que
está haciendo una vida normal y el atleta o persona que entrena mucho. La persona que no hace ningún tipo
de ejercicio físico importante, tiene que beber lo que tenga sed, ni una gota
más ni una gota menos.
Tenemos el centro de la sed, que por ejemplo si usted se
toma ahora una anchoa que contiene mucha sal, a los cinco minutos necesita
usted beber, y lo que le pide su cuerpo beber es la cantidad de agua exacta
que usted necesita, para disolver la sal que contiene esa anchoa. Es un
mecanismo tan fino que no lo puede duplicar nadie, y sobre todo, no lo puede
duplicar la televisión, donde se ve un anuncio que invita a tomar 2 ó 3
litros de agua al día.
Eso es publicidad
engañosa y alguien deberá de meter mano en esta historia,
porque eso no induce más que a que gane mucho dinero gente que nos está
engañando. Los atletas es otro problema, siempre se ha dicho a los atletas
“bebe por delante” y eso además se ha trasmitido también al público. Bien,
pues está claro que los atletas buenos, el que gana el maratón, ha bebido
mucha menos agua que el que llega el último. El último es el que ha estado
bebiendo todo el tiempo y al final tiene intoxicación por agua.
Bueno, igual bebe porque no es bueno y su carrera en
vez de 2 horas dura 6.horas Los atletas buenos beben poco, y en todo caso,
están un poco deshidratados, no sobre hidratados. Estar sobre hidratado no es
nada bueno.
Conclusiones y recomendaciones
En el caso de practicar algún deporte, el aporte
de líquido es diferente y requiere ser tratado en profundidad.
“Si uno tiene los riñones bien, el corazón bien y el
hipotálamo, que es donde está el centro de la sed, también bien, debe de
beber lo que tiene sed, ni una gota más ni una gota menos.”
|
Anexos
(Dr. Juan José Rufilanchas Sánchez (JJ), cirujano cardiovascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario