Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

lunes, 4 de marzo de 2013

Potomanía, el exceso de agua también es peligroso...


Introducción


El agua es el componente más abundante del cuerpo humano, y representa más de la mitad del peso corporal.
La cantidad de agua que necesita el organismo está condicionada por la necesidad de que los líquidos corporales tengan el volumen y la concentración osmótica precisos para asegurar las funciones biológicas. El sudor, una alimentación muy salada, vómitos, diarreas o infecciones diversas acompañadas de fiebre, aumentan las necesidades normales de agua.
El exceso de agua en el organismo ocasiona que los minerales como el potasio, sodio y magnesio se diluyan rápidamente en el torrente sanguíneo, ocasionando cansancio, calambres y pérdida de agilidad mental.

Desarrollo

Potomanía, el exceso de agua también es peligroso...

¿Qué es la Potomanía?

Estamos muy acostumbrados a escuchar hablar de los trastornos de la alimentación haciendo referencia a la obesidad, la bulimia y la anorexia, pero hay muchos otros que caen en la denominación de TANE (Trastornos Alimentarios No Especificados). Entre los TANE encontramos la ortorexia, los comedores compulsivos, la pica (consumo persistente y compulsivo de substancias no alimentarias o con poco valor nutritivo, por ejemplo: pagofagia –hielo-, geofagia –tierra-, tricofagia –pelo-, entre otras) y la potomanía.
La palabra “potomanía” proviene del griego "potoç” (bebida, agua potable) y “µavia” (manía). Podríamos decir que es “la manía o compulsión por beber agua”. Esto se hace compulsivamente, sin tener sed y la persona experimenta una sensación de placer al consumirla. Se pueden llegar a beber 8-10 y hasta 15 litros de agua diarios, dependiendo la gravedad del caso.

El equilibrio hídrico
   
 El agua se absorbe en el organismo en distintos tramos del tubo digestivo por complejos mecanismos de absorción y los riñones se encargan de eliminarla como parte de la orina. Éstos órganos pueden excretar varios litros de orina diarios, o bien conservar el agua eliminando menos de medio litro cada día.

La concentración de agua presente en el organismo está ligada a la cantidad de electrólitos. Así, la concentración (el nivel) de sodio en la sangre es un buen indicador del volumen de agua que existe en el organismo. El cuerpo trata de mantener el nivel de agua total y, por tanto, una concentración constante de electrolitos, entre ellos el sodio. Cuando éste es elevado, el cuerpo retiene agua para diluir el exceso de sodio, aumentando la sensación de sed y produciendo menos orina. Por el contrario, cuando la concentración de sodio desciende demasiado, los riñones excretan más agua para restaurar el equilibrio.

La concentración de agua está equilibrada cuando se compensan las pérdidas diarias, y para ello, las personas sanas, con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren excesivamente, es aconsejable que beban al menos un litro y medio de líquido cada día. De esta manera, se consigue mantener en equilibrio el volumen sanguíneo y la concentración de las sales minerales disueltas (electrólitos) en la sangre.

  
¿Cuáles son las causas?


Muchos son los factores que pueden llevar a este trastorno. Entre ellos podemos citar:

  • Asociada a anorexia nerviosa: para obtener saciedad o para aumentar momentáneamente el peso en el momento de ser evaluadas por un profesional o familiar.

  • Enfermedades psiquiátricas: trastorno de la personalidad, estructuras caracteriales histéricas y cuadros delirantes.

  • Trastornos hipotalámicos (allí está el centro que regula la sed): traumatismos craneales o sarcoidosis, alteración del osmorreceptor hipotalámico.

  • Diabetes mellitus (suele tener tres síntomas: polidipsia –exceso de sed-, poliuria –exceso de orina- y polifagia –exceso de hambre-).

  • Enfermedades renales crónicas.

  • Medicamentos: uso de antiinflamatorios no esteroideos, diuréticos tiazídicos, litio (que interfieren la función renal), fármacos anticolinérgicos que dan sequedad de boca (neurolépticos, tricíclicos…), etc.
   
¿Cuáles son las consecuencias?

Si bien en una persona cuya función renal, cardíaca y de la hipófisis se encuentran dentro de los parámetros normales, es muy extraño y poco frecuente que se produzca una hiperhidratación (exceso de hidratación), si la potomanía es sostenida, la función renal puede verse comprometida.

Pero... si hay consecuencias pueden ser graves. Podemos mencionar las siguientes:
  • Calambres musculares: debido a la dilución del sodio y del potasio.

  • Hiponatremia: concentración baja de sodio en sangre (debido a la dilución por el exceso de agua).

  • Náuseas.

  • Disminución de la secreción de la hormona antidiurética, por lo tanto se aumenta la diuresis.

  • Convulsiones.

  • Parálisis.

  • Insuficiencia cardiaca congestiva.

  • Coma y muerte.


¿Tiene tratamiento?

Sí, pero el tratamiento variará de acuerdo a la causa de la potomanía. Inicialmente, algunos casos son tratados con diuréticos a fin de evitar la hiponatremia. Pero esto es paliativo, sólo ataca al síntoma, no a la causa.

En el caso que haya sido ocasionado por algún medicamento, deberá evaluarse la posibilidad de reemplazo por otro tipo de droga.

Si es un trastorno psiquiátrico requerirá medicación y terapia. Otras causas dependerán del médico especialista y del equipo interdisciplinario (médicos clínicos, psicólogos, nutricionistas y médicos especialistas).

Entrevista

Entrevista al Dr. Juan José Rufilanchas Sánchez (JJ), cirujano cardiovascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid.

“JC Ahora mismo tenemos la moda del consumo extraordinario de agua, 2 ó 3 litros de agua al día. ¿Es objetivamente bueno el consumo de agua y en qué proporción?

JJ El 60% – 70% de nuestro peso es agua. Hay una moda que consiste en estar tomando continuamente agua, y eso que para una persona normal, no tiene mucha trascendencia, sobre todo, para los enfermos cardiópatas es una barbaridad, porque al final, lo que hacen es acabar con insuficiencia cardiaca o con líquido en los pies o en la tripa, lo que llamamos edemas, y no tiene sentido que esos pacientes estén tomando diuréticos para extraer agua y sal, que es lo que no saben manejar bien, y sin embargo, estén tomando 2 ó 3 litros de agua diarios, como les hacen creer los medios: periódicos, televisión…

¿En qué medida debemos consumir el agua?
JJ Si uno tiene los riñones bien, el corazón bien y el hipotálamo, que es donde está el centro de la sed, también bien, debe de beber lo que tiene sed, ni una gota más ni una gota menos.


¿Qué es lo que ha pasado? Pues, primero que hay una campaña de marketing muy importante para que todos bebamos agua, y seguramente llenemos los bolsillos de empresarios que no conocemos; y segundo, el fenómeno del estar bien. Las esteticistas son nuestras grandes enemigas, son las que han convencido a mujeres y a hombres también, de que bebiendo mucho agua se quitan las arrugas, y no es verdad, ya que no se quita ni una sola arruga bebiendo agua. Yo les invito a nuestros oyentes a que hagan una prueba.


Se pesen ahora mismo y a continuación se beban 2 litros de agua, se vuelvan a pesar y pesarán 2 kg más, ya que cada litro de agua pesa un kilo. Esa agua va a los riñones, los cuales la van a filtrar enviándola a la vejiga. Cuando empiecen a orinar, en 1 ó 2 horas orinarán dicha agua. Se vuelven a pesar y pesarán lo mismo que al principio. ¿Qué han hecho? Han intercambiado el agua de su cuerpo. Al cabo de esas 2 horas, el número de moléculas de agua que hay en su cuerpo, es exactamente el mismo que había 2 horas antes.

Lo peligroso no es la deshidratación sino la intoxicación por agua. Los atletas que en los maratones se mueren o se colapsan, sabemos desde el año 2002, que es por intoxicación por agua. En la maratón de Boston, el año 2002, a 488 corredores se les sacó sangre antes y después de correr la maratón, y se vio que la mayor parte de los corredores, tenían el sodio bajo, es decir, habían bebido demasiada agua, y que los que se colapsaban y los que llegaban a la meta y perdían el conocimiento o estaban confusos, no sabían lo que hacían, todos ellos tenían intoxicación por agua. Ninguno de los que tenían cierta deshidratación, tenían ningún problema de confusión ni de síncope, es decir, que lo que mata es la intoxicación por agua y no la deshidratación.

¿Cuáles son los efectos de la bajada de los índices de sodio?
JJ A partir de un sodio bajo, de menos de 125 partes por 1000, se empiezan a tener temblores, confusión, pérdida de memoria y al final uno se puede colapsar y hasta morirse. Tengo aquí la foto de una chica inglesa, que había tomado drogas, se encontró mal y pensó que estaba deshidratada y se bebió 3 ó 4 litros de agua inmediatamente, y ¿qué es lo que pasa? Que hasta que los riñones empiezan a filtrar esa agua, las células se hinchan transitoriamente y también se hinchan las células del cerebro, que están metidas en un cofre, que es el cráneo, que no se puede dilatar, por lo tanto, las células del cerebro se encuentran aprisionadas, pudiendo llegar a un trastorno nervioso, que lleva al coma y a la muerte. Debido a este mecanismo es por el que se muere la gente que corre en los maratones, porque entran en edema cerebral y al final se puede uno morir por intoxicación de agua.
¿Cuál sería el consumo natural, aceptable, plausible de agua?
JJ Hay dos puntos. La persona que está haciendo una vida normal y el atleta o persona que entrena mucho. La persona que no hace ningún tipo de ejercicio físico importante, tiene que beber lo que tenga sed, ni una gota más ni una gota menos.

Tenemos el centro de la sed, que por ejemplo si usted se toma ahora una anchoa que contiene mucha sal, a los cinco minutos necesita usted beber, y lo que le pide su cuerpo beber es la cantidad de agua exacta que usted necesita, para disolver la sal que contiene esa anchoa. Es un mecanismo tan fino que no lo puede duplicar nadie, y sobre todo, no lo puede duplicar la televisión, donde se ve un anuncio que invita a tomar 2 ó 3 litros de agua al día.

Eso es publicidad engañosa y alguien deberá de meter mano en esta historia, porque eso no induce más que a que gane mucho dinero gente que nos está engañando. Los atletas es otro problema, siempre se ha dicho a los atletas “bebe por delante” y eso además se ha trasmitido también al público. Bien, pues está claro que los atletas buenos, el que gana el maratón, ha bebido mucha menos agua que el que llega el último. El último es el que ha estado bebiendo todo el tiempo y al final tiene intoxicación por agua.

Bueno, igual bebe porque no es bueno y su carrera en vez de 2 horas dura 6.horas Los atletas buenos beben poco, y en todo caso, están un poco deshidratados, no sobre hidratados. Estar sobre hidratado no es nada bueno.

Conclusiones y recomendaciones

Sabemos que el ser humano puede eliminar a través del riñón de 10 a 14 mililitros de agua por minuto (600-840 ml/hora), por lo tanto, no se debería superar ese límite.
Si estamos expuestos al calor este valor debe aumentar junto con la temperatura y la transpiración.

En el caso de practicar algún deporte, el aporte de líquido es diferente y requiere ser tratado en profundidad.
“Si uno tiene los riñones bien, el corazón bien y el hipotálamo, que es donde está el centro de la sed, también bien, debe de beber lo que tiene sed, ni una gota más ni una gota menos.”
 Anexos

(Dr. Juan José Rufilanchas Sánchez (JJ), cirujano cardiovascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid.)

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