Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

miércoles, 6 de marzo de 2013

PRECISIONES SOBRE LOS SINDICATOS UNIVERSITARIOS


Sorpresivamente  el Consejo General de Huelga del SPUM tomo una decisión contraria a la votación emitida por la base sindical en el sentido de que se tenía que estallar la huelga el pasado 20 de febrero, el argumento para prolongar el estallido para el próximo 5 de marzo fue de carácter “jurídico” por la existencia de la huelga del SUEUM y uno de los argumentos fue que no podía estallar una huelga sobre la otra argumento que es falso de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo. Pero lo más delicado del asunto es que no se respeto la votación emitida por los agremiados.

En 1983 hace 30 años los dos sindicatos estallaron una huelga simultáneamente para demandar en aquel entonces un aumento salarial de emergencia a consecuencia que había devaluado el peso en más del 100 por ciento, la huelga efectivamente duro 45 días sin que los sindicatos obtuvieran un aumento.

Por otra parte se viene argumentando que los sindicatos universitarios en sus contratos colectivos de trabajos tienen muchas prerrogativas, en primer lugar no son prerrogativas como han afirmado algunos analistas sino conquistas laborales que en cada revisión contractual y salarial se vienen acumulando, porque una de las razones de la existencia de los sindicatos es mejorar las condiciones de vida y de trabajo de sus agremiados, que por cierto en los últimos años se han visto deterioradas, como ya se menciono lo contenido en los contratos colectivos de trabajo han sido producto de la lucha sindical, movilizaciones y el ejercicio de los movimientos de huelga en diferentes circunstancias y coyunturas políticas y económicas y de acuerdo al gobierno y la patronal en turno.

En las décadas de los 80`s y 90`s tanto el salario real como las prestaciones perdieron su poder adquisitivo como producto de la galopante inflación hasta de tres dígitos es preciso señalar que esto llevo a los sindicatos universitarios a pelear porque las revisiones contractuales fueran anualmente y las prestaciones se pactaran en términos porcentuales de acuerdo al valor de la nomina de un año anterior. Hoy los contratos colectivos tanto del SPUM como del SUEUM son de carácter público y se pueden consultar en las páginas de internet  de ambos sindicatos.

Cabe señalar que el SUEUM fue el primer sindicato universitario del país que obtuvo su registro en 1938 y que junto con el SPUM –que obtuvo su registro en 1978- firmaron su primer contrato colectivo de trabajo en el año de 1980 después de una gran pelea porque los sindicatos de la universidad e instituciones de enseñanza superior fueran objeto del apartado “A” del artículo 123 de la Constitución, lo que les dio derecho a firmar contratos colectivos y a ejercer el derecho de huelga, porque existió la intención por parte del gobierno federal a considerarlos como sindicatos al servicio del Estado mexicano, pero fue a través de la movilización del conjunto de los sindicatos universitarios en el país lo que lograron que se les considerara en el apartado antes citado.

Otro problema es el asunto de las pensiones y jubilaciones que hoy según la patronal universitaria constituye una carga causante del déficit presupuestario de la propia universidad y que falsamente se responsabiliza a los trabajadores administrativos y a los profesores porque obtienen su jubilación a los 25 años de servicio.

Es necesario mencionar que los años de servicio para obtener la jubilación en los términos pactados fueron retomados de la Ley Orgánica de 1963 y en la actual también se establece ese beneficio.

Sin embargo, en varias ocasiones hace aproximadamente 20 años el sindicato de empleados planteó a la autoridad universitaria  el establecimiento de un mecanismo financiero para enfrentar ese problema porque de acuerdo a las proyecciones del sindicato entre el año 2005 y 2010 se iban a jubilar más del 80 por ciento de los trabajadores de aquel entonces, en diferentes ocasiones la autoridad universitaria se negó a enfrentar el problema es por ello que ahora que resulta casi imposible modificar el sistema de pensiones y jubilaciones de la universidad porque tiene altos costos de carácter político y jurídico, pero este problema no se solucionaría financieramente a través de su modificación sino la solución es que aumente el presupuesto universitario de acuerdo a las necesidades de la propia universidad que de acuerdo a fuentes de la Comisión de Planeación del H. Consejo Universitario la composición de la aportación del subsidio por parte de los gobiernos estatales y federal es de 40 y 60 por ciento respectivamente cuando en el pasado la federación era la que otorgaba la mayor parte del subsidio a la universidad al cual tiene derecho por mandato constitucional como organismo autónomo y descentralizado del Estado mexicano . Hoy la solución a la crisis financiera de la universidad no pasa por mutilar los contratos colectivos de trabajo aniquilando conquistas laborales o modificando el sistema de pensiones y jubilaciones, sino por el aumento sustancial del subsidio a la universidad por parte del gobierno estatal y federal los cuales están obligados lo cual ya se dijo por mandato constitucional y por la defensa del carácter público, autónomo y popular de la universidad nicolaita y sobre todo por la ubicación del decimo lugar que ocupa entre las universidades del país como producto de sus programas de calidad tanto a nivel licenciatura como programas de posgrado.

A pesar de no haberse respetado la voluntad mayoritaria de los agremiados al SPUM, con la prórroga del emplazamiento a huelga se abre la oportunidad para fortalecer financieramente a la universidad nicolaita, no solamente para que ofrezca mejores salarios y condiciones de trabajo a los sindicatos sino también para que se fortalezca las actividades sustantivas de la propia universidad como son la docencia, la investigación y la difusión de la cultura.

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